Antes de contactarme, deberías tener ganas de detenerte, como un corredor cansado se para al borde de un camino jadeando.
Me ocupo de facilitar ayuda psicológica online a los italianos que viven en España y quieren emprender un recorrido psicológico en lengua italiana.
La palabra alemán Heimat - traducida con Lugar nativo, Casa o
Pequeña patria - en realidad no tiene una palabra correspondiente en nuestra lengua.
Heimat es el lugar en que una persona se siente a casa, en la que nació o vivió su infancia.
Es el lugar de la lengua y de los afectos. Es donde están enterrados los seres
queridos, donde se ha construido la propia casa, la propia vida. A veces
la vida nos aleja de nuestro Heimat, pero el entusiasmo de la aventura
no nos hace sentir el peso de la separación de nuestras raíces.
Eso le ocurrió a un paciente mío que hace dos años dejó su casa, por un trabajo de gran responsabilidad en una multinacional de telecomunicaciones, y se trasladó a Londres. Al principio el trabajo y la vida londinense lo absorbieron y hechizaron, luego algo empezó a no funcionar.
Los motivos por los que decidió trasladarse y emprender la carrera ya no
lo convencen: se siente confuso, ya no sabe lo que quiere... siente un vacío en su existencia.
Sus decisiones pasadas están en conflicto con lo que desea ahora. Se pone a
buscar un Psicólogo virtual, para librarse de este peso sobre el alma, y así es como me contacta por skype.
En una de nuestras primeras sesiones me contó un sueño suyo.
"Era Navidad. Por las ventanas iluminadas podía ver las familias
reunidas alrededor de la mesa....". Las ventanas iluminadas representan
el hogar alrededor del cual nuestros seres queridos se reunían, la familia, la fuente de nuestra seguridad.
Mi paciente había conseguido describir perfectamente heimat.
Durante su permanencia en Londres, había tenido nuevas experiencias,
su mente se había abierto, y quería continuar esta experiencia tan
estimulante, sin embargo se sentía desarraigado de su tierra, de sus
raíces, y me decía que no conseguía encontrarse a sí mismo.
Entonces le propuse que volviera a escribir su historia para integrar la
experiencia pasada con la que estaba viviendo ahora. Se trataba de detenerse
un momento, sacar una fotografía del momento presente - como un "congelado de
imagen" - para enfocar mejor los detalles, las sensaciones,
y reescribir juntos también la historia del pasado.
Cada historia tiene un principio y un final, y
cuando se empieza siempre es bueno no escapar.
Nuestro recorrido empezará desde el principio, desde el
heimat, de donde un viaje te ha conducido lejos...
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